quiereme mar

Ya perdí la cuenta, perdí los días. Pero sigo igual de triste.

No se cuanto tiempo pueda vivir alguien así, solo espero no sentirlo para siempre.

Siempre recordando momentos, instantes.

Sigo igual de solo y perdido, una vez inmerso en este mundo, pensé que todo iba a cambiar

pero esto se ha puesto cada vez peor, me enfrento a mi mismo, me aburro, y se me presenta la realidad. Ya no quiero matar el tiempo, matar es una palabra mal usada, el no merece la muerte, el que la merece soy yo.

Demuestro mi fragilidad ante esta nueva realidad y creo que estoy perdiendo, no hay sentido, ¿para qué?, la experiencia de la felicidad ha cambiado su sentido, ahora esta tristeza para mi es dicha.

Te das cuenta, giro de 360º, ahora estás debajo del suelo y ni si quiera sabes como llegaste ahí.

Te das cuenta que sigues disculpándote por algo que tu no hiciste, quizá no debí nacer, quizá mi único objetivo sea mi propia finitud, mi desvanecimiento.